domingo, 2 de marzo de 2008

Problemas de formación en el uso crítico de las tecnologías de la educación

INSTITUTO LATINOAMERICANO DE LA COMUNICACIÓN EDUCATIVA

CENTRO DE ESTUDIOS EN COMUNICACIÓN Y TECNOLOGÍAS EDUCATIVAS



MAESTRIA EN COMUNICACIÓN Y TECNOLOGÍAS EDUCATIVAS
MÓDULO PROPEDÉUTICO

ENSAYO
PROBLEMAS DE LA FORMACIÓN EN EL USO CRÍTICO
DE LAS TECNOLOGÍAS DE LA EDUCACIÓN





Alumno: Felipe de Jesús Echeveste Zavala
Grupo 7


1 de marzo de 2008
PROBLEMAS DE LA FORMACIÓN EN EL USO CRÍTICO
DE LAS TECNOLOGÍAS DE LA EDUCACIÓN

Felipe de Jesús Echeveste Zavala


INTRODUCCIÓN
A principios de los años ochenta aún no se percibía la magnitud de la revolución tecnológica que hoy estamos viviendo, en ese tiempo conocimos las primeras computadoras, todas ellas muy voluminosas. Lejos estamos de aquellos días en los que teníamos que teclear datos para ejecutar un comando. Los que trabajábamos en las telesecundaria del Valle de México tuvimos acceso a esas primeras computadoras, que nos dotó el gobierno federal de ese tiempo, con las cuales se anunciaba la nueva era de la informática y que se buscaba sirvieran a la enseñanza. Para ello se creó el aula didáctica. Toda esta tecnología, actualmente obsoleta, quedó muy pronto olvidada, pues muy poco se comprendió su utilidad educativa.

Hoy vivimos una especie de fiebre por estas tecnologías, la era de los microchips y la spintrónica que está en puerta reflejan que todo esto llegó para quedarse y que de alguna forma tenemos que estar al tanto sino queremos una ruptura generacional mayúscula, pues como lo observa Papert, los niños que nacen en esta era tienen una tendencia natural hacia los videojuegos y agregamos nosotros inclusive mucho antes de llegar a la escuela. Sin duda están naciendo prácticamente en una sociedad virtual.

La necesidad que tienen los estudiosos del tema de tratar de comprender sus tendencias y de proponer las mejores formas de asimilarnos a las exigencias del presente ha devenido en todo tipo de posturas, por eso nos asomamos a visiones entusiastas, otras muy escépticas y otras tantas más criticas. En nuestro caso, motivados por la lectura del texto de Papert (1995)[1] elaboramos este ensayo, el cual tiene el propósito de analizar, a manera de apuntes críticos, algunos problemas epistemológicos que se generan con la aplicación de los ordenadores a la educación.

1. EL USO DE LAS TECNOLOGÍAS INFORMATICAS APLICADAS A LA EDUCACIÓN EN EL SIGLO XXI

1.1 EL contexto de la globalización
Cualquier reflexión sobre las TIC que carezca del referente de la realidad económica, política y social que vivimos indudablemente es parcial. No podemos ser objetivos si no reconocemos las circunstancias históricas concretas que están condicionando nuestro desarrollo como sociedades. El capitalismo mundial nos viene imponiendo sus condiciones. Ellos tienen necesidad de vender sus productos y de masificarlos. La competencia y la conquista de mercados vienen imponiendo los ritmos de la investigación y de la producción tecnológica. Esto no puede dejarse de lado, pues de lo contrario nos estaremos convirtiendo en cómplices y victimas. Desde luego que no pretendo en este breve ensayo profundizar en este tema que es de tal envergadura que terminaría ahogándome; no obstante lo dejo como una nota inicial.

1.2 Las políticas de acceso a la información y los nuevos polos de desigualdad social

Otro problema que habremos de enfrentar es el de las políticas de acceso a la información, pues no todos tienen acceso protagónico a los medios de información modernos, y se convierten en audiencias pasivas y victimas de la desinformación de los monopolios radiotelevisivos.
Por otra parte, en los hechos el desarrollo tecnológico ha creado nuevos polos de desigualdad, que como ya varios investigadores han apuntado, se está creando una nueva masa de analfabetos, que son aquellos que no pueden o no quieren acceder a las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC).

2. LOS NUEVOS PARADIGMAS DE LA EDUCACIÓN
Hablar de paradigmas en la educación es hablar, retomando la definición de Kuhn, de los modelos de explicación teórica de una realidad. Se supone que los modelos educativos corresponden a esta categoría, pues su puesta en práctica se fundamenta en un determinado paradigma, a través del cual se define al sujeto de la educación y el cómo formarlo. El uso didáctico de las TIC se proyecta como un nuevo paradigma social y pedagógico. Creemos que es desde aquí donde debemos pensar las mejores formas de utilización de las nuevas herramientas puestas al servicio de la enseñanza, pues es la reflexión filosófica y epistemológica la que nos dará una mejor racionalidad para su practica razonable en el aula.

2.1 Del cognocitivismo al paradigma de la educación virtual
Apenas si los maestros en México estamos asimilando las tesis del cognocitivismo y del constructivismo y ya tenemos frente a nosotros un reto todavía mayúsculo a saber: introducirnos en el mundo del ciber espacio y utilizarlo adecuadamente en la enseñanza y el aprendizaje. Todavía no nos asimilamos como mediadores y facilitadores del aprendizaje y ahora se nos exige que hagamos un uso pedagógico de las TIC.
Creemos que estamos frente a lo que Bachelard llamaría, una serie de obstáculos epistemológicos que tenemos la obligación ética de dilucidar para no incurrir en posturas ingenuas que nos alejen de lo esencial del hecho educativo, que es el de formar nuevos ciudadanos en un espíritu crítico. También debemos reconocer que aún estamos muy lejos de que esto se constituya como un paradigma científico y pedagógico. Lo que tenemos enfrente son una diversidad de opiniones, pero pocos estudios serios sobre el efecto que provoca la utilización de las tecnologías informáticas en los sujetos de la educación. Hay discursos de un enorme pragmatismo que nos dicen háganlo, y nos lanza argumentos maravillosos, que a decir verdad en muchos sentidos nos resultan irrefutables; no obstante apenas estamos experimentando.
La pedagogía, como ciencia de la educación, todavía no desarrolla explicaciones suficientes, de tal forma que nos permitan ver la racionalidad científica, a la que deberíamos atener nuestra práctica docente con el uso didáctico de las TIC. Los cursos a los que hoy acudimos sobre el uso pedagógico de las TIC, no tienen suficiente soporte teórico y vemos peligroso que muchas de las propuestas no rebasan el sentido de la espectacularidad.
En su tiempo Bachelard cuestionaba ciertas prácticas de la enseñanza que sustituían las razones objetivas por las demostraciones espectaculares y pintorescas que se limitaban a generar asombro ante un público complaciente, que con gusto puede llegar a ver varias veces el mismo espectáculo pero sin cuestionar nada ni menos aprender el sentido de la ciencia y la verdad. “Una ciencia –nos dice- que acepta las imágenes es, más que cualquier otra, victima de las metáforas. Por eso el espíritu científico debe incesantemente luchar en contra de las imágenes, en contra de las analogías, en contra de las metáforas.” (Bachelard 1984: p. 45) Y más adelante reitera: “En resumen, en la enseñanza elemental las experiencias vivas, con exceso de imágenes, son centros de falso interés.” (Bachelard, p47) Aunque su reflexión en este sentido se refiere a la enseñanza de la ciencia en el laboratorio de su tiempo, su reflexión epistemológica no pierde vigencia, pues son cuestionamientos que debemos tomar en cuenta. La experiencia que tenemos es precisamente esta, vivimos una saturación tan fuerte de imágenes y sonido vía las TIC que bien valdría la pena valorar su viabilidad para la enseñanza desde estas aportaciones teóricas.

2.2 De Freinet a Microsoft. Nuevos problemas, viejos argumentos.
Freinet es uno de los creadores de la escuela activa francesa. Concibió un modelo didáctico para hacer de los alumnos el centro de la enseñanza. Se trataba de que los educandos escribieran sus propios textos y que los publicaran una vez reproducidos en su imprenta través de su textos. De esta manera los niños se veían motivados hacia el estudio.
Muchos de los argumentos que externó en su tiempo Freinet para justificar su propuesta didáctica hoy se parecen mucho a los aparentemente nuevos argumentos para justificar en el siglo XXI el uso de las TIC. Un ejemplo. Freinet decía en su tiempo:
”Toda nuestra pedagogía se basa en el material y las técnicas…Son estos medios los que modifican el ambiente de vuestra clase. De vuestro propio comportamiento; y son ellos los que hacen posible ese espíritu de liberación y de formación que es la razón de ser de nuestras innovaciones.
Porque ni qué decir tiene que ese material y esas técnicas han de ser empleados con una determinada finalidad, que es precisamente la que nosotros hemos definido: formar al individuo rico en posibilidades, pero con un cierto espíritu.
Del mismo modo que la energía nuclear puede ser empleada en la fabricación de mortíferos artefactos bélicos o en bien de la humanidad.
De todas formas, y dadas las especiales características del material con el que vamos a trabajar, para evitar pasos en falso os aconsejamos mucha prudencia en los cambios que hay que efectuar.” (Costa, 1974: pp. 64-65)

Más adelante, en 1972, Mialaret, defensor de Freinet, coincidía con él al señalar:
“Las nuevas técnicas poseen una eficacia muy grande, mucho mayor que las tradicionales lecciones magistrales. Sin embargo, si se introdujeran en un contexto escolar que no revisara la práctica pedagógica, tales técnicas podrían dar lugar, por lo contrario, a que acentuara el dogmatismo de los educadores y la pasividad de los alumnos.” (Costa, p. 65)
Y hoy en pleno siglo XXI nos encontramos con lo que hemos llamado ”aparentes nuevos argumentos” por su parecido con los esgrimidos más de 50 años atrás. Papert, convoca a desarrollar las máquinas de enseñanza desde el capitulo I de su libro, así sin más ni más, refiriéndose a un contexto histórico tan general que muy poco nos permite debatir en este sentido con él. Es una lastima que no hayamos leído todo el libro para situar mejor nuestros comentarios, por eso reconocemos que están limitados. Su propuesta nos parece fuera de contexto, pues si de algo estamos ciertos es que ninguna máquina podrá sustituir la labor humanista que un maestro comprometido logra con sus pupilos. Sentimos que hay buen ánimo en su discurso, pero que deja de lado circunstancias concretas de las sociedades y de las repercusiones biológicas, psicológicas, culturales, políticas, etc. que implica la utilización de los ordenadores modernos.
Buscando en Google encontramos un texto de Alberto de la Mora, en el cual hace una pregunta y una argumentación que nos parece interesante, pregunta: “¿Cuándo se debe empezar a usar la tecnología?, de una manera mas adecuada y directa: ya; la respuesta: ayer, es tardía. Consideremos lo que nuestra generación ha perdido por no usar este recurso a tiempo…” (de la Mora, p. 2)
Argumentos como estos para justificar el uso de las TIC nos preocupan, porque nos parecen superficiales. Pues imaginemos hasta donde llegaríamos si nos pusiéramos a pensar que desde 1940 llegó a México con los exiliados españoles el Prof. Patricio Redondo para fundar en San Andrés Tuxtla, Veracruz, lo que sería la primera escuela experimental Freinet y que maravillado con la imprenta escolar llevó su uso pedagógico a niveles tales que hoy sigue siendo una escuela de calidad. Pero, ha sido una escuelita perdida en una pequeña comunidad de nuestro país y ¿qué pasó?, ¿acaso podemos decir que hemos perdido tanto porque la inmensa mayoría de las escuelas del país jamás se dieron por enteradas de la existencia de la imprenta escolar? Creemos que el debate no puede ir por aquí, que debe darse más en términos pedagógicos y epistemológicos.

A MANERA DE CONCLUSION
Con estas breves notas he querido dejar de manifiesto que si bien reconozco las bondades de las nuevas TIC y que tengo la plena disposición a aprender su manejo y a experimentar sus posibilidades didácticas, no puedo dejar de preocuparme por pensar acerca de todas las repercusiones que puedan tener en el desarrollo humano y su entorno social. Tengo la convicción de que los instrumentos, y esos son las TIC, no son la parte decisiva en la enseñanza. “Los instrumentos, nos dice Costa Jou, (amigo y compañero de la aventura educativa de Patricio Redondo), amplían considerablemente la capacidad de los sentidos, su poder y su eficacia…Sin embargo, el instrumento por sí mismo no es lo decisivo para realizar una tarea…Lo decisivo lo constituyen siempre los principios que inspiran la conducta cuando se apoyan en una organización para llevarlos a cabo y en los métodos más adecuados para la eficiente realización de una tarea.” (Costa: p. 9)


BIBLIOGRAFÍA.

- Bachelard, Gaston. La formación del espíritu científico. Contribución a un psicoanálisis del conocimiento científico. Siglo XXI, México 1984.
- Costa Jou, Ramón. Patricio Redondo y la técnica Freinet. SepSetentas. México 1974.
- Mora Galvéz, Alberto de la. “¿Tecnologías de la educación?”. En Rev. Electrónica La Tarea. Revista de Educación y Cultura de la Sección 47 del SNTE. www.latarea.com.mx/arti/articu12/delamo12htm
- Papert, S. La máquina de los niños. Replantearse la educación en la era de los ordenadores. Paidós. Barcelona 1995.
[1] Papert, S (1995). La máquina de los niños. Replantearse la educación en la era de los ordenadores. Barcelona: Paidos.

sábado, 1 de marzo de 2008